DE MEDIA TENSIÓN
20 de diciembre de 2010

A muchos les cuesta reconocerlo, pero el sistema eléctrico es aún inestable. Si mañana el gasoducto de Camisea se rompiera, buena parte de Lima y otras ciudades del país se quedarían a oscuras. Igualmente, si una central hidroeléctrica como la del Mantaro tuviera que detenerse por una avería, no existe capacidad de producción para reemplazarla. ¿El resultado? Un recorte de energía. Según datos del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (Coes-Sinac), el país solo cuenta con un 6% de reserva para responder a eventuales fallas del sistema de generación eléctrica (falta de lluvias, desperfectos en las generadoras, mantenimientos, etc.), cuando Osinergmin cree que un sistema fiable debe tener un mínimo de 20% de reserva. Para los siguientes dos años, la situación no parece cambiar mucho, César Butrón, presidente del Coes-Sinac señala que la reserva continuará siendo escasa hasta el 2013. Así, en épocas de estiaje (escasa caída de lluvias) las reservas serían menores a 3% y esto es lo más próximo a un recorte.