El respeto a la libre competencia no solo es un mandato constitucional. Es la base sobre la que se sustentan las estructuras comerciales del país, y que cobra mayor importancia cuando lo que está en juego es el acceso a las medicinas, indispensable para garantizar la salud y la vida.Por ello, es muy positivo que la Comisión de Defensa de la Libre Competencia del Indecopi haya actuado de oficio al iniciar un proceso sancionador contra siete cadenas de boticas que, aplicando prácticas prohibidas, habrían estado concertando precios. Según los primeros indicios, resulta simplemente indignante que los establecimientos infractores sean las cadenas de farmacias más solventes, que ahora deberán responder ante las autoridades y sus consumidores. ¿Dónde quedó su compromiso con la inversión o con las reglas de juego que se comprometieron a respetar cuando incursionaron en el mercado local? Sobre todo, cuando las cadenas de boticas y farmacias controlan el 61% de todo el mercado nacional de medicamentos. De allí lo cuestionable de una posible concertación de precios. Cabe señalar que la comercialización de medicamentos es un segmento sui géneris. Mientras en otros rubros del mercado, el consumidor conoce y cuenta con información amplia sobre marcas, calidades y precios, en el caso de los fármacos esos datos no suelen estar disponibles y son realmente complejos para el consumidor promedio. Con el agravante de que en el Perú, donde la automedicación es una práctica muy frecuente, el usuario depende de la orientación que puedan brindarle las farmacias.Debe también mencionarse que no es la primera vez que en el Perú se dictan medidas para preservar la libre competencia. Además de diversas investigaciones y procesos sancionadores por concertación de precios, el Gobierno ha dispuesto que las farmacias y boticas exhiban la lista de sus productos. Esta medida tampoco se está cumpliendo, un problema que el Indecopi no ha frenado oportunamente. Así, menos de diez de las más de siete mil farmacias y boticas que existen en el país han sido sancionadas por incumplir esta obligación.Esperamos que esta vez el Estado cumpla con su papel regulador del mercado, por la salud de los peruanos y por la libre competencia, dentro de los plazos previstos por la ley, en estricto cumplimiento del debido proceso y con la transparencia que exige un tema que involucra a todos los peruanos.