Para el Cato Institute de Washington, las libertades económicas están fuertemente enlazadas con el avance de los indicadores de bienestar en los países. Según este punto de vista, mientras más se acerque un país al libre mercado y a la ausencia de políticas regulatorias, más sólida será su economía y esto se reflejará en mejores índices de desarrollo humano. Desde hace 10 años, el Cato Institute emite un reporte anual que mide el grado de libertad económica de los países en cinco áreas: tamaño del gobierno, sistema legal y protección de los derechos de propiedad, acceso a una moneda confiable, comercio internacional y regulación. Para el reporte del 2005 (con información hasta el 2003), el Perú ocupa el puesto 38 en el ránking de libertades económicas, junto con Chipre, Francia, Grecia, Jamaica y República de Sudáfrica, y seis ubicaciones por encima del informe anterior.