CRÉDITO: PREVENIR PARA NO LAMENTAR
29 de noviembre de 2010

Es altamente positivo que la morosidad de los créditos bancarios haya alcanzado un nuevo récord -descendió a 1.63% en octubre-, pero ello no debe ser óbice para no ver algunos problemas que están surgiendo en el horizonte del mercado financiero nacional. En primer lugar, como ocurre con todo promedio, ese nivel de mora oculta estadísticamente, por ejemplo, la creciente evolución de los créditos con atrasos en sus pagos. En los primeros nueve meses del año la cartera atrasada total de los bancos creció en S/. 254 millones (17.7%), un ritmo que dobla el incremento de los créditos vigentes (8.8%) en ese lapso. La tasa de mora promedio, sin embargo, no se deteriora porque las entidades bancarias refinancian las deudas con problemas, o, simplemente, las castigan y retiran de sus balances. Gestión había advertido sobre esto último oportunamente.No sorprende entonces que la SBS haya salido a corroborar que "los créditos morosos no son los únicos que se deben mirar, sino también los refinanciados y los reestructurados, y junto a estos identificar si las provisiones constituidas son capaces de cubrir los riesgos potenciales". Y no es que el sistema financiero se esté cayendo, ni mucho menos (hay muchos indicadores de la solidez del sistema). Se trata de alertar y prevenir los riesgos pontenciales sobre todo ahora que el contexto internacional se ha deteriorado nuevamente y amenaza con afectar la estabilidad mundial, al punto que el propio ministro de Economía, Ismael Benavides, ha pedido cautela y un manejo conservador del gasto público y de la política económica en general.En tal sentido, la SBS debe redoblar sus esfuerzos y la supervisión sobre todo de aquellos bancos y entidades financieras que muestran tasas de crecimiento de sus créditos demasiado elevadas, impulsadas por una política apremiada por la necesidad de colocar los excesos de liquidez, porque si bien la expansión del crédito de por sí no es lo preocupante, debe haber consistencia entre la política comercial y la gestión del riesgo en dichas entidades.Esta supervisión más estrecha y oportuna es más requerida en las entidades de microfinacieras, las cuales al incursionar a segmentos para los que no estaban preparadas han tomado riesgos que ha llevado a un deterioro de su cartera y de sus utilidades (en promedio), particularmente en el caso de las Cajas Municipales de Ahorro y las Edpymes.

  • [Gestión,Pág. 30]
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