Pese a haber incumplido sucesivamente los requerimientos del Estado peruano para la implementación del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) en La Oroya, ahora Doe Run exige al gobierno "reconocer sus compromisos".La firma estadounidense ha sido demandada ante tribunales norteamericanos por la contaminación que originó en los suelos y por atentar contra la salud de los niños del centro poblado de Huancayo.La demanda fue admitida y ahora las instancias judiciales de Estados Unidos le exigen al Grupo Renco, accionista principal de Doe Run, indemnizar a los afectados en Perú. Fieles a su estilo, los ejecutivos de la firma han trasladado la demanda al gobierno de turno.Frente a ello, el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, respondió: "Si Doe Run cree que tiene un reclamo contra el Estado peruano va a tener que ir a un arbitraje". Para el funcionario, los avisos que la empresa ha pagado en diarios locales haciendo público el pedido "no son la forma de dirigirse al Estado".