En un escenario en el que el precio de los metales alcanza récords históricos, las compañías mineras peruanas no solo manifestaron su oposición a un impuesto a las jugosas sobreganancias que obtienen, sino que en el colmo de la desfachatez se niegan a pagar sus multas.Entre el 2007 y el 2010 el Estado dejó de recibir US$13 millones 130 mil por incumplimientos y según el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas (Osinergmin), del total de multas que aplican a las mineras solo el 40% son canceladas, mientras que el 60% son impugnadas y siguen un lento proceso judicial. Según el presidente del Osinergmin, Alfredo Dammert, el 98% de los casos que llegan a tal instancia, terminan con fallos favorables al ente regulador. Hecho que demuestra la poca voluntad de las mineras por pagar sus multas y su clara intención de dilatar los procesos por la vía judicial.