El avance del metal ha accedido hasta el momento hacia niveles máximos de US$ 1,424 por onza y desde allí se originó el fuerte recorte de los últimos días hacia niveles de US$ 1,357. Consideramos que esta baja del metal es de carácter temporal, que la misma debería encontrar soporte idealmente en las instancias de mínimos alcanzadas de US$ 1,350 a US$ 1,360 o bien en valores más deprimidos de US$ 1,320 a US$ 1,325 para finalmente desde estas instancias el alza del oro quede retomada ya con la consistencia para acceder por encima de los US$ 1,424 y buscar objetivos de US$ 1,500 e incluso niveles mucho más ambiciosos en torno a los US$ 1,580 a US$ 1,600 hacia los próximos meses. Es importante mencionar que es característica de los commodities (materias primas) en general que la tendencia tome mayor velocidad en la medida en que se encuentra cercana a la formación de un punto de inflexión.Esta característica es la que aún no logra apreciarse en el oro y por ello consideramos que el potencial alcista aún debe ser mayor hacia adelante. En este sentido, entendemos que la baja de los últimos días aún debe interpretarse como una oportunidad de posicionamiento en el metal.