PARA MAÚRTUA NO HUBO NADA DOLOSO
1 de septiembre de 2005

En medio de incidentes y presionado por el congresista Rafael Rey para que responda sobre las supuestas irregularidades en el nombramiento de su antecesor (Fernando Olivera), el canciller Óscar Maúrtua se limitó a asegurar que no hubo nada doloso en este tema. También justificó las diferencias existentes entre la resolución suprema leída en la ceremonia de juramentación de Olivera y la misma norma publicada, al día siguiente, en el Diario Oficial."Se me ha involucrado en algo en lo que no tengo nada que ver. Creo que se ha hecho una tormenta en una taza de té. No soy fedatario; a mí me entregan las resoluciones y tengo la responsabilidad de dar lectura; no participo en la redacción", se defendió el ministro ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.Maúrtua subrayó que la materialización del nombramiento de un ministro está a cargo de la PCM, en coordinación con la Secretaría General de la Presidencia.