El crecimiento de la demanda de energía obliga cada vez a atraer a más empresarios a invertir en nueva capacidad de generación, aunque, paradójicamente, según Duke Energy, se están poniendo trabas a la inversión en ese ramo, desde el mismo MEM.Para fin de año Osinergmin prevé un aumento de la demanda de electricidad en 11%, pero los proyectos para construir nuevas generadoras se ven limitados por las restricciones para firmar contratos de gas natural y no se avizoran grandes obras hidroeléctricas.En este escenario, Mark Hoffman, gerente general de Duke Energy, generadora que había sido precalificada como postor para participar en la subasta para la concesión de una planta térmica de 200 megavatios en Trujillo, anunció su retiro de ese proceso.La subasta, que comprende en total la construcción de tres térmicas (las otras dos en Piura e Ilo) quedaría así con solo tres postores: Egesur, Samay I y Empresa Eléctrica de Piura (Eepsa). El proceso lo lleva a cabo ProInversión, por encargo del MEM, y la buena pro está prevista a otorgarse este jueves 4 de noviembre.Hoffman explicó que el retiro es porque el MEM no atendió su pedido de incorporar en las bases situaciones de contingencia que se pueden presentar en la provisión de combustible (diesel) para la citada planta.Abastecerla vía camiones cisterna con diesel no resulta económicamente factible, y su provisión vía un ducto desde el puerto de Salaverry, dado el fuerte oleaje que suele azotar ese terminal, hace que no se asegure totalmente la provisión de ese carburante.