ORO NEGRO
15 de octubre de 2010

El 2010 puede resultar el punto de quiebre para el sector de hidrocarburos, debido a los compromisos de inversión asumidos para los próximos cinco años, los cuales superan los US$ 9 mil millones, de acuerdo con las cifras estimadas por Perupetro. Si bien en los años anteriores la actividad exploratoria fue exigua e improductiva, los buenos precios internacionales y la proyección de crecimiento de la demanda en el mundo han obligado a las empresas a elevar su nivel de riesgo y por lo tanto nutrir su cartera de nuevos proyectos. Un indicativo de ello, es que sólo este año se habrán invertido en nuestro país más de US$ 1,500 millones y con la concesión de 14 lotes el día de ayer, los contratos firmados ya han superado los 100, de los cuales 89 están en plena exploración. Sin lugar a dudas un buen año. ¿Pero qué tan sostenible es esta actividad? Gran parte de la inversión en hidrocarburos se realiza en dos frentes: las cuencas amazónicas y las marítimas. En ambos el riesgo latente de impactos ambientales inherentes al riesgo de la actividad será motivo de crecientes conflictos que este y el próximo gobierno deberán enfrentar. El Estado y las empresas involucradas deben por ello incorporar en su accionar la más absoluta transparencia en sus operaciones, para maximixar su inversión y su aporte al desarrollo económico al país. La inversión responsable es aquella que involucra en su núcleo de negocios el factor social, genera encadenamientos productivos e impulsa el conocimiento. Ojalá no olviden ello.