El oro amplió su escalada ayer y marcó un récord por segundo día consecutivo, en una jornada donde el dólar cayó a su nivel más bajo del año e impulsó a los inversores a refugiarse en el metal para cubrirse de la depreciación de la moneda estadounidense. La plata también tocó un máximo de 30 años por segunda sesión seguida, subiendo sobre los US$ 24 la onza, después de que un informe mostrara que los nuevos pedidos de subsidio por desempleo subieron la semana pasada en EE.UU., fortaleciendo la hipótesis de que la FED inyectará más dinero. El oro al contado marcó un máximo de US$ 1.387.1 la onza y cotizó por última vez con un alza de 0.6%, llegando a US$ 1,378.80. "Dado que el dólar es el indicador para los precios del oro estadounidense, el metal se espera que gane más mientras el dólar siga a la baja", opinó Adam Klopfenstein, estratega de mercado de Lind-Waldock, una unidad de MF Global.