UN RESCATE QUE LES CAMBIÓ LA VIDA
14 de octubre de 2010

Chile coronó ayer con éxito la mayor hazaña de la historia de su minería. Setenta días después de quedar atrapados por el derrumbe en un socavón, 33 mineros fueron rescatados desde una profundidad de 622 metros. Su rescate significó el esfuerzo de cientos de personas, la mejor tecnología y la convicción de que el país no podía dejarlos morir solos en el fondo de la tierra.A las 9:55 de la noche (hora de Chile) la llegada a la superficie del último de los trabajadores atrapados, Luis Urzúa, desató el júbilo general en el campamento entre todas las familias de los mineros. Ninguna, de las 33 que había en el campamento, había abandonado La Esperanza hasta que saliera el último, tal como lo prometieron. Apenas Urzúa emergió de la Fénix 2, se soltaron 33 globos de colores al cielo mientras se hacían sonar sirenas, bocinazos, cornetas y hasta vuvuzelas salidas no se sabe de dónde. Hubo quienes incluso bañaron con champán a los felices afortunados.

  • [Expreso,Pág. 19]
  • /
  • [Perú 21,Pág. 2-3]
  • /
  • [Gestión,Pág. 25]
  • /
  • [Correo,Pág. 12-13]
  • /
  • [La Razón,Pág. 5]
  • /
  • [El Peruano,Pág. 24]
  • /
  • [El Comercio,Pág. A 2]
  • /
  • [República,Pág. 13-14]
  • /
  • [Diario 16,Pág. 8-9]
  • /