Los familiares de los 33 mineros atrapados en una mina del norte de Chile celebraron ayer durante todo el día la llegada del túnel al lugar donde se encuentran los trabajadores, 622 metros bajo tierra, desde hace 65 días.Bocinazos y sirenas ensordecedoras desde el mismo lugar en que la máquina trabajaba anunciaron y los alejados festejaron eufóricos. Se abrazaron, lloraron, en el improvisado Campamento Esperanza, donde se instalaron hace dos meses para esperar a sus seres queridos al lado de la mina, ubicada en el desierto de Atacama.El presidente chileno, Sebastián Piñera, y su homólogo de Bolivia, Evo Morales, anunciaron que esperan presenciar el rescate, que se realizará en los próximos días.(Edición domingo).