Dice un sabio adagio que no es posible tener una industria sostenible de hidrocarburos si no se mantiene un ciclo continuo de exploración. En el Perú, de no mediar cambios profundos en la política económica y de inversiones, se prevén importantes inversiones en exploración, explotación y desarrollo de infraestructura, tanto en el norte como en el área aledaña a Camisea y sur de país.Hay señales alentadoras. La reversión de la producción de petróleo, que estaba en descenso, además del notable incremento de producción de líquidos asociados al gas. Lo anterior, sin menospreciar los altos beneficios por la llegada del gas a Lima.En el norte, se tienen varios pozos exploratorios para la búsqueda de petróleo y también gas natural. Muchas sorpresas vendrán en los próximos dos años, o tal vez mucho antes.En áreas aledañas a Camisea, en los próximos cuatro años se tiene previsto perforar alrededor de 20 pozos exploratorios. Uno de los pozos perforados ya muestra resultados bastante favorables en relación a las reservas. Todo señala que este hallazgo reciente de gas natural y líquidos asociados, traerá importantes inversiones en la selva en pozos de desarrollo y construcción de plantas de separación de líquidos.Para evacuar este gas y los líquidos de la selva a la costa, se requerirá también del Gasoducto Andino del Sur y poliducto asociado, que incluyen además las concesiones para generar demanda de distribución de gas (uso eléctrico, industrial, vehicular, comercial y domiciliario) en ciudades importantes como Arequipa, Cusco, Juliaca y otras. Finalmente, la consolidación de un polo industrial petroquímico integrado en la costa sur del Perú, que incluye petroquímica del etano para producir polietilenos, metanol, urea y otros derivados petroquímicos, así como electricidad y exportación de gas vía GNL. El GNL es vital para anclar demanda, bajar tarifas de transporte y viabilizar el proyecto integrado. La apuesta en petroquímica debe ir hacia complejos integrados de clase mundial y plantas también de clase mundial, es decir, con tecnología de punta y de gran escala. Solo así se garantiza competitividad y el uso eficiente del energético.Este bagaje de inversiones deberá ser un pilar importante para generar desarrollo en el sur de Perú, que sí lo necesita. Es importante, sin embargo, que gobierno central, gobiernos regionales, universidades, centros de investigación y empresas se pongan a trabajar y se piense muy seriamente en cómo generar formación de talento humano calificado e investigación tecnológica y científica en el Perú para los desafíos que se avecinan. Sería recomendable estudiar lo que acontece en el vecino Brasil en esta materia, señala Álvaro Ríos Roca, Socio Director de Gas Energy y DI International.
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