La caída de la inflación mensual, como se observó en setiembre (-0.03%), no ocurría desde noviembre del 2009 y fue el resultado de algunas rebajas (tarifas de telefonía, de transporte y del precio de la gasolina) y aumentos (precios de la educación y de la salud), pero sobre todo del abaratamiento de algunos alimentos que tienen un peso importante en la canasta que usa el INEI para medir el IPC de Lima Metropolitana. Es el caso del pollo y el aceite, cuyos insumos importados (maíz, trigo y soya) se abarataron (en promedio -0.11%); así como de otros alimentos de origen interno como hortalizas y tubérculos.Con ese resultado, a setiembre la inflación anual (2.4%) se mantuvo estable (2.3% en agosto). También se corroboró la ausencia de presiones inflacionarias por el lado de la demanda (la inflación subyacente se mantuvo estable). Ello afianza los pronósticos de que la inflación estará este año dentro del rango de la meta del BCR (entre 1% y 3%), pero más cerca del límite superior. Sin embargo, hay aspectos que no deben perderse de vista.Primero, todavía no es del todo claro si persiste el riesgo proveniente de los precios vinculados a los insumos importados alimenticios, dados la reciente volatilidad de sus cotizaciones y el hecho de que acumulen incrementos importantes de sus cotizaciones en lo que va del año (sobre todo el maíz y trigo). Sin embargo, hay quienes sostienen que aumentos de dichas cotizaciones no tendrían impactos importantes en la inflación interna porque las empresas que usan estos insumos mantienen márgenes que les permitirían absorber los mayores costos. Segundo, si bien todo indica que el ritmo de la demanda interna se viene desacelerando, según algunas proyecciones el PBI todavía estaría creciendo por encima del producto potencial en el segundo semestre, y aun cuando en el MEF han anunciado el retiro del estímulo fiscal, el período electoral presidencial ad portas generará muchas presiones por expandir el gasto. Por lo que el BCR debería continuar retirando el estímulo monetario, aumentando su tasa de interés gradualmente. No hay que olvidar que desde el 2007 la meta de inflación es 2% (con un margen de 1 punto porcentual hacia arriba o hacia abajo, pero la meta es 2%) y que, salvo en el 2009 (con la recesión mundial), esa meta no se ha cumplido.