Las distribuidoras regionales de energía eléctrica, que actualmente están bajo administración estatal, enfrentan dificultades para atender la demanda de nuevos proyectos debido a su limitada capacidad de inversión, afirmó Alfredo Dammert, presidente del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).Dammert explicó que se han creado problemas en la distribución del servicio, cuya demanda se elevó con el crecimiento económico."A excepción de Lima, Chincha y Cañete, las distribuidoras están en manos estatales, por lo que no pueden recurrir a fondos de accionistas, o ir al mercado financiero internacional para obtener recursos, sustentar el crecimiento de sus redes y atender la demanda de nuevos proyectos", sostuvo.