AGUAS ÁCIDAS YA NO CONTAMINAN AL RÍO YAULI
16 de septiembre de 2010

Las poblaciones de las cuencas de los ríos Yauli y Mantaro, en el departamento de Junín, deberían estar celebrando ahora la recuperación de sus principales cursos de agua si no fuera porque aún son contaminadas por desagües, industrias y la minería informal. La entrada en operaciones de la planta de tratamiento, a modo de prueba, de las aguas ácidas del túnel Kingsmill, que contaminaba desde hace casi 80 años el río Yauli (que desemboca en el Mantaro) no ha significado la solución del problema. Ese curso de agua sigue llevando grandes cantidades de partículas en suspensión, que le dan un color marrón al agua, coliformes fecales y otros contaminantes químicos que aún no permiten que pueda ser consumida por los animales. Pero con la nueva planta se ha detenido la contaminación del río Yauli con el agua cargada de aluminio, arsénico, cadmio, cobre, hierro, plomo , manganeso, zinc, entre otros minerales, que brota del túnel Kingsmill. Las instalaciones fueron construidas por la minera Chinalco con una inversión de US$44 millones, como parte del compromiso que asumió al aceptar el proyecto minero cuprífero Toromocho, en el que invertirá US$2.200 millones. La planta seguirá operando a modo de prueba hasta que empiecen las lluvias y se reciba el mayor flujo de agua. Tanto el equipo técnico como el vicepresidente de Asuntos Legales y Corporativos de Chinalco, Armando Arrieta, aseguraron que los niveles de acidez y de los elementos químicos estaban por debajo de los estándares nacionales. Indicaron, por ejemplo, que el nivel de acidez era antes entre 3,5 y 4,5 de PH y ahora de 8,5 y 8,9, y el parámetro permitido es entre 6 y 9 de PH. El túnel Kingsmill tiene 11 km de profundidad y fue construido en 1934 para sacar el agua que inundaba las galerías de las minas de cobre.