En medio de las protestas que persisten en contra de la exportación del gas de Camisea y cuando el gobierno se acaba de comprometer con la población a que las reservas del lote 88 de Camisea serán solo para el mercado interno (para lo cual ha iniciado procesos de renegociación, ver recuadro), una vez más el tema tiende a politizarse.Ayer, desde el Cusco, el ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006) reclamó al presidente García que garantice la prioridad del mercado interno y un precio más bajo del gas natural para los peruanos."Para nosotros el esfuerzo que hemos hecho para construir Camisea es, primero, para que el gas tenga prioridad para él consumo interno y lo que resta puede ser para la exportación. Segundo, necesitamos hacer que ese gas hoy día sea más barato que la gasolina y que los precios no sean desiguales de región en región, ni tampoco sea más barato el gas que exportamos que el gas que vendemos a los peruanos", precisó.El gobierno no perdonó esta aparente falta de memoria de Toledo. El presidente Alan García y el primer ministro Javier Velásquez Quesquén y le recordaron que fue en el anterior gobierno cuando se modificaron varias normas e incluso el propio contrato para permitir que el gas del lote 88 avalará el proyecto de exportación."Ha sido en el gobierno del ex presidente Toledo cuando se tomaron los recursos del lote 88 para garantizar la exportación del gas y se modificó la garantía que tenía el país de un horizonte de 20 en reservas para el mercado interno y la cambió para establecer que los 20 años era a partir del contrato (del lote 56)", precisó Velásquez.