El Congreso aprobó semanas atrás la Ley general del Ambiente, sobre la cual el Ejecutivo aún no se ha pronunciado.Comex considera que se trata de una norma para inhibir la inversión privada y por ello solicita al Ejecutivo observar la autógrafa, sobre todo teniendo en cuenta que una de las principales políticas del gobierno es mantener y generar condiciones adecuadas para la inversión que lleven a generar más trabajo.Comex criticó las extremas facilidades que otorgaría el proyecto para demandar a las empresas ante problemas ambientales.Por eso considera que con las modificaciones introducidas por la Ley General del Ambiente lloverán demandas costosas para las empresas con riesgo ambiental, como las del sector minero e industrial, entre otras.