Por un momento pareció que el Congreso iba a sumar ayer un nuevo ítem en su ya larga lista de deméritos. El debate y la votación del dictamen del Plan Integral de Reparaciones (PIR) estaban en la agenda de la Comisión Permanente, pero parecía que no llegaba nunca.Salomón Lerner Febres, ex presidente de la Comisión de la Verdad, la ex integrante de esa comisión Sofía Macher; el titular de la Coordinadora Nacional de DD.HH., Francisco Soberón; y, sobre todo, los parientes de las víctimas del terror y la violencia desatada entre 1980 y el 2000 se impacientaban, bostezaban y veían frustrados desde la galería que los parlamentarios no entraban en materia, hasta que por fin llegó el ansiado momento.Tras hora y media de discusión y afinamiento, se aprobó felizmente el proyecto de ley que crea el PIR, cuyo objetivo es establecer las normas necesarias para dar beneficios y compensaciones a los afectados por la violencia en esas dos décadas.El texto aprobado dispone la creación del Registro Único de Víctimas de la Violencia (RUVV), con lo cual se empadronará a los beneficiarios de los programas por crearse.