HAY QUE PRESERVAR EL REPUNTE INDUSTRIAL
17 de agosto de 2010

Nuestra economía ya recuperó los niveles de crecimiento previos a la crisis financiera mundial. Uno de los aspectos que destaca es lo rápido que se ha recuperado el sector manufacturero (que fue uno de los más afectados), y que todas sus ramas estén creciendo.Este resultado se explica en parte porque la base de comparación es muy baja (en junio del 2009 la industria cayó -13.2%); aun así, es una buena noticia porque de continuar esta tendencia impulsará más tanto el producto como el empleo, dado que tiene un mayor peso en estas variables (16% a nivel nacional y 16.4% en Lima Metropolitana, respectivamente) frente al peso que tiene la construcción (5.6 y 7.4%, respectivamente. Sin embargo, persisten algunos riegos internos y externos.En primer lugar, el repunte de la manufactura se explica principalmente por el crecimiento de la demanda interna y externa, sobre todo de productos no primarios (creció 24.4% en junio), que pesan 77% en el sector, y en particular de bienes de consumo (creció 21.8%), entre los que sobresalen las prendas de vestir (creció 88.4% en junio y 63.3% en el primer semestre).Si bien la demanda interna viene muy dinámica por el crecimiento del empleo, también obedece al repunte de los créditos de consumo (22% anualizado a junio) dado el exceso de liquidez y el fuerte dinamismo de las compras estatales. No en balde, ya hay voces que alertan acerca de un riesgo de sobrecalentamiento que, de confirmarse, podría llevar a la necesidad de un frenazo que afectaría la demanda interna.En el frente externo, la recuperación se explica, por ejemplo, por las mayores ventas de prendas de vestir al mercado norteamericano y al regional (Colombia, Bolivia, Ecuador y Argentina). En el primer caso, el crecimiento se ha desacelerado y aún persiste el riesgo de una nueva crisis mundial. En el segundo, la mayor demanda regional sería temporal (dado el friaje que enfrentamos).Aparte de evitar un sobrecalentamiento de la economía, moderando el ritmo del gasto público y con una mayor supervisión de los créditos, al mismo tiempo las empresas manufactureras deberían tomar medidas de contingencia (diversificar más sus mercados y productos, reconvertir industrias) para amortiguar el golpe ante una nueva crisis y no verse sorprendidas como la última vez.

  • [Gestión,Pág. 30]
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