El presidente de la Confiep, Ricardo Briceño, ha exhortado a los candidatos y a los partidos a que el debate electoral aborde el tema de cómo hacer más inclusivo y participativo el actual modelo económico. "Espero que el debate sea cómo mejorar los niveles educativos, y cómo hacer para que haya más población que salga de la pobreza lo más rápido posible, guardando el mismo modelo", ha declarado redondeando su iniciativa. En esa misma línea ha señalado que el empresariado nacional confía en que las próximas autoridades que sean elegidas continúen con los lineamientos del modelo.En efecto, un cambio será suicida y no permitiría capitalizar todo lo avanzado con tanto esfuerzo y perseverancia. Las opciones ultras y radicales, con sus componentes naturales de populismo y demagogia, apuestan por ese nefasto retroceso y por el consiguiente salto al vacío que el país no puede dar. El modelo no debe ser alterado porque nos ha permitido crecer y resistir como muy pocos países el duro embate de la crisis internacional: nuestras reservas se han incrementado, las inversiones han seguido fluyendo, nuestro sistema financiero tiene una gran solidez y las tasas económicas, todas, afirman sus líneas maestras. Pero sí debe ser profundizado con la inclusión social y por ello el titular de la Confiep ha mostrado su preocupación porque a tres meses de las elecciones regionales y municipales, no se escuchan las propuestas de los candidatos en ese sentido. Con énfasis ha reiterado que son los candidatos a autoridades los que tienen que decir a la población cuáles son sus ideas para mejorar el modelo, y sacar a sus poblaciones de la pobreza. Tres son los temas básicos que sostendrán la necesaria profundización del modelo económico: educación, salud y programas sociales. Los tres tienen relación directa con él y con su sostenimiento. Educación, porque una población con mayores niveles de escolaridad, capacidad técnica y universidad sabe cómo sostener un modelo competitivo y eficiente. Salud, porque todos los estudios sobre lo que se conoce como "carga enfermedad" han logrado ya señalar cuántos años de vida productiva perdida se pueden disminuir con programas sanitarios amplios y eficaces y con acceso universal a los seguros y los servicios. Programas sociales, porque la eliminación de la extrema pobreza pasa necesaria pero temporariamente por este mecanismo que precisa estar bien focalizado y ser eficiente para cumplir su rol.El empresariado nacional se pone a la vanguardia del debate político y ello debe ser saludado y emulado. El Perú ha puesto proa al desarrollo integral y nada debe desviarlo de esa ruta difícil pero promisoria. En tal empeño a todos nos corresponde una labor y una participación efectiva. El empresariado está asumiendo las suyas, por lo que también la ciudadanía espera que su matriz, la Confiep, sea la expresión genuina de todos los empresarios "pequeños, medianos y grandes" del país.