MINERÍA Y ENERGÍA, COLABORANDO CON EL PAÍS
16 de agosto de 2010

Luego de casi tres días de reflexiones en Ica, sobre la minería y energía y la forma en que éstas han contribuido al crecimiento nacional, se han tocado temas importantes que deben ser estudiados con tranquilidad para mejorar la industria en los años que vienen. Uno de estos temas ha sido el aporte global de la minería y energía al país, considerando que estos sectores son los que "paran la olla" del Fisco. Así, cuando menos el 50% del presupuesto público vive de la minería y energía, y se ha generado empleo, transferido tecnología y creado industrias relacionadas poniendo al Perú en estos campos a nivel de los países más desarrollados. Es importante repensar el sector con cuidado.El problema más complejo, tratado por varios expositores, ha sido sin lugar a dudas cómo mejorar la calidad de vida de los peruanos más pobres a partir del uso adecuado del canon y las regalías. El ejemplo, Echarate, y una preocupación sincera de cómo mejorar la inversión a partir de esta enorme cantidad de recursos. Se reconoció la necesidad de compartir esfuerzos entre la empresa, el gobierno central y el local, pero hubo también un sentimiento de urgencia en la solución de este tema. El impuesto a las sobreganancias fue abordado directamente, señalándose lo inconveniente de su imposición. Esta teoría fue sustentada -por suerte- por Fernando Sánchez Albavera, ex ministro de Energía y Minas que no puede ser catalogado de derechista ni neoliberal. Sánchez sostuvo bien que de existir las sobreganancias, existirían también las pérdidas extraordinarias, y que hay empresas que hacen sobreganancias importantes en otro rubro, como por ejemplo los bancos.Si bien hubo un tratamiento importante de los conflictos sociales, se reconoció que la minería y energía seguirán creciendo en los años que vienen y que este crecimiento debe compartirse a futuro de una forma bastante más equitativa que la actual.El canon sigue siendo un elemento perturbador, que separa y diferencia entre ricos y pobres, y que no siendo usado adecuadamente, es más malo que bueno. Así, se deben reevaluar las transferencias producto de la explotación de los recursos naturales para que acompañen el crecimiento de las zonas más pobres del país de verdad. Para ello, el gobierno central no puede mirar al costado. Ojalá los candidatos a la Presidencia puedan incluir en su discurso alguna propuesta sobre este tema, que debe ser abordado con urgencia para el bien de los más desfavorecidos, señala Cecilia Blume.