Roque Benavides, gerente general de Buenaventura, es uno de los tantos ejecutivos que ya perdió la paciencia con Doe Run. "Ha llegado el momento de ir a las instancias naturales, en este caso Indecopi, y que se forme una junta de acreedores", expresó bastante molesto. "Nos han dejado enganchados con una deuda de 12 millones de dólares, así que lo natural es que Indecopi y los acreedores ya intervengan en Doe Run", dijo.