El interés del embajador del Perú en España, Fernando Olivera, por regresar al Gabinete Ministerial continuó ayer sonando fuerte en fuentes del Gobierno. Según se aseguró, en el último año de la administración Toledo el Congreso no puede censurar a un primer ministro, por lo que el principal temor de los fimistas con respecto a que su líder no obtenga los votos para la cuestión de confianza requerida queda de lado. Esto, sin embargo, no está precisado en la Constitución. Lo cierto es que la versión recogida ayer, luego de sondear diversas fuentes del Ejecutivo, confirma el interés de Olivera en volver al Gabinete, por lo menos hasta octubre, fecha en que deberán renunciar todos los que estén interesados en participar en las elecciones generales del 2006.La razón --según coincidieron-- es que el líder del FIM busca asegurar una exposición mediática en ese tiempo (agosto y setiembre) para apuntalar la campaña electoral que se avecina. Es decir, imitar el estilo Waisman: aparecer reuniéndose con sindicatos y gremios diversos, visitando pueblos jóvenes, etc. para llenar su canasta con los logros del Gobierno en estos cuatro años.