URGE GRAVAR LAS GANANCIAS EXCEPCIONALES
9 de agosto de 2010

Un impuesto que caerá por su propio peso. En un escenario en el que cada día el precio de los metales alcanza cifras exorbitantes en el mercado internacional y el bolsillo de las empresas mineras se hace más abultado, aplicar un impuesto a las sobreganancias mineras se vuelve una necesidad. Solo el viernes último el precio del oro cerró en US$ 1,209.50 la onza en el mercado de Nueva York, mientras que la plata se cotizó en US$ 18.50 y el cobre en US$ 3.36 por libra. Precios que han superado con enorme amplitud los promedios de años anteriores. Sin embargo, hasta ahora el Estado peruano no ha sido parte de las ganancias extraordinarias que gozan las mineras. El economista Armando Mendoza afirma que el Estado debería recibir un porcentaje de esos ingresos porque no son producto de la mayor eficiencia o productividad de las mineras.