As bajo la manga. Para lograr que se cumpla el anuncio del presidente Alan García (el cierre de Doe Run Perú), el gobierno se jugaría su última carta al convertirse en el principal acreedor dentro de la junta de acreedores que convocaría Indecopi, afirman expertos.Juan Aste, experto en temas mineros, explicó que el gobierno sería partícipe de esta junta, a través de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), debido a que la metalúrgica tiene una abultada deuda."La deuda que hasta el momento tiene Doe Run con la Sunat asciende a US$ 170 millones, por lo que la Sunat sería un importante acreedor. Aquí el gobierno podría decidir si liquida o continúan las operaciones de la empresa. Tiene que actuar con cuidado porque cualquier decisión arbitraria sería utilizada por la empresa en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos", afirmó.