Cada día crece la opinión a nivel mundial para que los Estados también participen con una mayor recaudación cuando las compañías extractivas -ya sea mineras, petroleras o gasíferas- reportan mayores ingresos debido a factores exógenos como un alza inusitada de los precios internacionales. Tal es así que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), una de las entidades protectoras de los intereses de las transnacionales, empieza a ver con otros ojos esta posibilidad. En su reciente publicación "Los impuestos al petróleo y los minerales: principios, problemas y práctica", recoge opiniones de connotados economistas que se muestran a favor de gravar las sobreganancias mineras.Uno de ellos es Paul Collier, profesor de Economía de la Universidad de Oxford , quien subraya que las rentas de la extracción pertenecen, enteramente, a los ciudadanos, por lo que "el gobierno, como su agente, requiere un régimen tributario que capture esas rentas, adicional y encima a la tributación normal de las ganancias", apunta el especialista.