La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) diseñó un plan estratégico para mejorar el impacto de un programa de asistencia alimentaria que se ejecutó en años previos. Así se creó el proyecto de Reducción y Alivio a la Pobreza (PRA) que, como su nombre lo indica, busca reducir los niveles de pobreza que se registran en ciertas zonas del país al insertar a sus pobladores en los circuitos del mercado para que puedan elevar sus ingresos y mejorar su nivel de vida.Steve Olive, jefe de la Oficina para el Desarrollo Económico de USAID, explica que en la segunda etapa del PRA (que va del 2010 al 2014) se ha buscado el apoyo financiero de compañías (la mayoría mineras) que vienen impulsado el crecimiento económico de sus zonas de influencia. “Creemos que el sector privado tiene mayores condiciones para generar empleo y reducir la pobreza que hay en ciertas zonas de forma sostenible”, dice Olive. Si bien en la primera etapa del proyecto se tuvo el apoyo inicial de Compañía de Minas Buenaventura en Huancavelica y el Fondo Minero Antamina (FMA) en Áncash, en la segunda fase otras empresas como Odebrecht, Minsur, Los Quenuales, Compañía Minera Raura, Barrick y Fundación Clinton se han sumado a esta iniciativa. Y de acuerdo con el interés de cada socio, hoy el PRA se va a ejecutar en los siguientes corredores económicos: Áncash, la zona del VRAE en Ayacucho, Cusco-Madre de Dios, Junín-Pasco, Huancavelica, Puno, La Libertad y la sierra norte de Lima.