Además de este perjuicio de la actividad productiva en la zona, se ha producido actos de violencia contra las instalaciones e infraestructura de la Empresa Transportadora de Gas de Camisea. "Las acciones de violencia que venimos sufriendo la última semana han ido empeorando conforme pasan los días. Se han producido daños de consideración en la infraestructura del sistema y, lo más importante, se está poniendo en riesgo la integridad de nuestros trabajadores", señala la empresa TGP en un comunicado.Añade que estos actos están poniendo en riesgo el normal funcionamiento de la operación y que, de agravarse, podrían provocar la interrupción del suministro de gas, afectando la generación de energía eléctrica de poco más del 35% de todo el país, además del abastecimiento de GLP.