La toma de cuatro estaciones de transporte de gas en Cusco -una de las cuales fue incendiada- por un grupo de manifestantes puso en evidencia el riesgo de que se interrumpa el suministro de ese combustible, que aporta el 19% de la energía que consume el Perú. Ante esa eventualidad, el Gobierno elabora un plan de contingencia para cubrir diversos aspectos.Para poder seguir produciendo el 35% de la energía eléctrica que se obtiene con el gas, el Gobierno prevé licitar tres nuevas plantas duales -de diésel y gas- en Ilo, Trujillo y Piura de 800 megavatios. A este sistema se denomina reserva fría.Asimismo, el Gobierno tiene previsto coordinar con Perú LNG la instalación de un área de regasificación para poder estar en condiciones de importar gas natural y suministrarlo a todo el país, que no puede quedar paralizado ante la interrupción del abastecimiento desde Camisea, en Cusco.