El caos y la zozobra se apoderan de los pobladores de la provincia de La Convención, en la región Cusco, quienes se han visto secuestrados por un grupo de dirigentes gremiales y de organizaciones sociales que decidieron radicalizar su medida de fuerza en protesta por la exportación del gas de Camisea a México.Los azuzadores quisieron provocar desmanes en Quillabamba, pero tras conatos de enfrentamiento con la Policía Nacional, fueron controlados.Sin embargo, la Policía no ha encontrado el apoyo suficiente en las autoridades judiciales, pues éstas han terminado por liberar a quienes intentaron tomar las instalaciones de las empresas que explotan el gas.Así lo confirman informes de inteligencia de la PNP, que dan cuenta de que "la Fiscalía no brinda el apoyo de manera efectiva" a pesar de que los manifestantes incurrieron en alteración del orden público y bloqueo de carreteras.