Si bien los representantes de Doe Run Perú (DRP) confían en alcanzar un acuerdo con sus acreedores mineros (Sociedad Minera El Brocal, Compañía de Minas Buenaventura y Volcan) respecto a nuevas formas de pago del monto que se les adeuda, unos US$ 110 millones, lo cierto es que ello no sería tan fácil. Y es que fuentes de los acreedores manifestaron que si bien accedieron a reunirse la semana pasada con los representantes del complejo metalúrgico, la desconfianza sobre cualquier plazo que fije la empresa aún campea, teniendo en cuenta que se está a 5 días del reinicio de operaciones, es decir, el 27 de julio. "Hay desconfianza porque han sido varios los incumplimientos", afirmaron fuentes de las mineras quienes especificaron, que la preocupación máxima de la refinería se cierne en que los acreedores lleven el caso al Indecopi para cobrar sus deudas. "En lugar de ello plantearon instalar un Indecopi ficticio, entre los dos, a fin de evitar que el Estado, como otro deudor, también reclame", apuntó. Como se sabe, DRP les planteó pagos mensuales en 48 meses los cuales se iniciarían después de 2 meses del reinicio de operaciones. Xennia Forno, del Estudio Rubio, Leguía, Normand &. Asociados, afirmó que si DRP no reinicia operaciones será pasible de una multa de 1,000 UIT, es decir, S/. 3"600,000.