Hace unos días, el presidente del Indecopi informó que en el pedido de Doe Run Perú (DRP) para que se le admita un proceso preventivo, un acreedor minero solicitó participar de un proceso concursal, ante el incumplimiento de DRP de cancelar deudas. Según fuentes del sector, se trataría de la minera Cormin. Ayer DRP continuó reuniéndose con sus principales proveedores a fin de persuadirlos de que acepten una propuesta de pago de deudas y un esquema de garantías, y de contar con su apoyo para el reinicio de las operaciones de La Oroya. Las fuentes afirman que Buenaventura, uno de los acreedores, habría mostrado una posición positiva, aunque habría hecho observaciones. Por ejemplo, en caso de llegar a un acuerdo con DRP, Buenaventura no daría sus concentrados a DRP, sino a Glencore (socio estratégico de DRP).