En los corrillos mineros están seguros de que Doe Run no cumplirá el plazo que le dio la Ley 29410 para que reanude sus operaciones en La Oroya hasta el 27 de julio. Técnicamente no podrá hacerlo porque debió prender los hornos el viernes, a fin de que puedan iniciar el refinado de 19 metales que procesa. Tampoco lo podrá hacer, pues parte de su personal ha renunciado y no tiene ningún acuerdo con sus proveedores de combustible y de materias primas.No obstante ello, Doe Run se reunirá hoy con sus proveedores para explicarles cómo les pagará los US$120 millones que les debe y las garantías que establecerá para convencerlos de que vuelvan a proveerlos, pues -ahora sí- les pagará.Sin embargo, el gerente de Finanzas de Buenaventura, Carlos Gálvez, no cree que la empresa llegue a un acuerdo a corto plazo con sus proveedores, porque la mayoría tiene contratos a uno o dos años con otras metalúrgicas. Además, comentó que si no han hecho nada en un año, "qué van a hacer en las dos semanas que quedan".