En la última carta remitida por la minera Doe Run Perú (DRP) a sus acreedores, les informó que con miras a reiniciar labores el 27 de julio, está transfiriendo en fideicomiso los activos, derechos y concesiones de la mina Cobriza, de su propiedad, a su socio estratégico Glencore, a efectos de que asuma la entrega de suministros y concentrados a la fundición.En esta carta, DRP también indicó que ha obtenido de Glencore la aceptación para la reestructuración financiera y el suministro de concentrado, con la finalidad de reiniciar las operaciones y el posterior cumplimiento del último PAMA, que se debe culminar en abril del 2012.Sin embargo, para el Ejecutivo, a la fecha esta empresa minera no ha mostrado ningún documento que evidencie la posibilidad de que se reinicien las operaciones en el Complejo Metalúrgico de La Oroya. Además, volvió a descartar cualquier prórroga adicional en el plazo establecido, que vence el 27 de julio.