Los proyectos de ley que plantean limitar las propiedades agrícolas (entre 40.000 hectáreas y 10.000 hectáreas) siguen encontrando defensores entre las asociaciones de agricultores, pero también detractores entre algunos ministros.Mercedes Aráoz, ministra de Economía y Finanzas, manifestó su desacuerdo con las citadas iniciativas y aseguró que, desde su perspectiva, el mecanismo más adecuado para evitar el abuso de dominio es fortalecer la labor de fiscalización previa del Indecopi. "El límite en el tamaño de la tierras depende de la actividad productiva", aseguró al tiempo de explicar que, en algunos productos, se necesitan grandes extensiones para poder ser competitivos en el ámbito internacional.En tanto, el ministro de Agricultura, Adolfo de Córdova, afirmó que es conveniente evaluar otras formas de evitar los monopolios que afecten a los productores pequeños. "Vamos a conversar con los congresistas para estudiar otras posibilidades", anunció tras recordar que para finales de año se podrá concretar la venta de las acciones del Estado en las empresas azucareras.El congresista Jorge del Castillo, promotor de los citados proyectos, reconoció que cultivos como el azúcar necesitan grandes extensiones para ser rentables y dijo estar de acuerdo con la llegada de grandes capitales, pero consideró que grupos como Gloria deben tener un límite y no llegar a las 90 mil hectáreas a final de año. "Esto no es una reforma agraria, pero hay que frenar la excesiva concentración de propiedad, porque va contra el libre mercado", resaltó.