Si el retardo de la reglamentación de leyes por parte del Ejecutivo y la aprobación de proyectos legislativos enviados por el Gobierno al Parlamento constituyen un dolor de cabeza, existe un tercer ingrediente en lo que se refiere a la producción de leyes: la observación de las mismas. De acuerdo con la Constitución Política, luego de que un proyecto de ley ha seguido su trámite correspondiente en el Congreso de la República y es aprobado por el pleno parlamentario, la autógrafa es enviada al Ejecutivo para su correspondiente aprobación. El Presidente de la República, de acuerdo con la Carta Magna, tiene entre sus facultades la posibilidad de observar la ley enviada por el Parlamento, como de hecho ha ocurrido en diversas oportunidades.Pero sucede que desde el año 2001 el Gobierno ha observado una cantidad inusual de leyes remitidas, para su aprobación, por el Legislativo: nada menos que 234 autógrafas de un total de 1.040 leyes .