Indignados por el grave daño ecológico que ha causado el derrame de 30 mil toneladas de relaves de la minera Caudalosa Chica en los ríos Escalera y Opamayo, que se extendió a los torrentes de Huachocolpa, Cachi, Mantaro y Urubamba, los pobladores y las autoridades locales y comunales de la provincia de Angaraes iniciaron ayer un paro de 48 horas con el fin de exigir la inmediata remediación ambiental y el cierre definitivo de la empresa.La medida de fuerza se acató con el cierre de todas las instituciones públicas y privadas, así como con la suspensión de las labores escolares y la restricción del servicio de transporte. La protesta fue pacífica, pero desde las primeras horas de la mañana se realizaron marchas por las principales calles, donde los pobladores afectados pidieron que la multa que Osinergmin aplicará a la minera por el accidente sirva para indemnizar a los pobladores perjudicados.