Ante la escasez de gas licuado de petróleo, el Gobierno ha visto necesario priorizar el abastecimiento al mercado doméstico e industrial, lo que supone postergar el abastecimiento a vehículos. El limitado GLP para abastecer a los envasadores que comercializan los balones de 10 kilos se está vendiendo en la planta de Petro-Perú en el Callao y en Pisco, en la planta de Pluspetrol. Allí están cargando los camiones-cisterna que llevan el GLP a las plantas envasadoras. Estos vehículos no pueden llevar su carga a otros destinos distintos a los cuales han declarado.