A 21 días para que venza el plazo de Doe Run Perú (DRP) de reiniciar sus operaciones en La Oroya (Junín), el desenlace parece ser que la empresa cerraría sus operaciones. Sin embargo, DRP sostiene que un eventual cierre en el complejo metalúrgico le tomará 50 años. A través de una resolución ministerial (RM 055-2010-MEM-AAM), se indica que la vida útil de esta unidad minera llega a 50 años (cierre y postcierre), y que el presupuesto para cumplir con el plan de cierre asciende a unos US$ 69.4 millones.El plan comprende el cierre o la desactivación de canteras de sílice, arcilla, agregados y travertinos, depósitos de trióxido, así como la refinería de cobre y plomo de Huaymanta, depósitos de escorias y ferritas, botadero de desmonte Cochabamba, que estarían en una fase de cierre progresivo. La fundición de La Oroya estaría en una fase de cierre final.José Mogrovejo, vicepresidente de asuntos ambientales de DRP, señaló que en un supuesto cierre de operaciones, la empresa ya contaría con este plan; aunque afirmó que el objetivo es que La Oroya termine de cerrar sus operaciones en un lapso de 50 años.