El desabastecimiento en el gas licuado de petróleo (GLP), que el fin de semana comenzó afectando particularmente a los taxistas y transportistas en general que usan ese carburante, está comenzando a golpear también a las amas de casa.Así, si en su domicilio se le agotó el balón de gas y llama por teléfono a sus distribuidores conocidos, es muy probable que algunos de ellos respondan que se agotó su provisión, y que no saben cuándo habrá. Pero si aún lo consigue, se dará con la sorpresa que debe pagar hasta S/.1.00 más por cada balón de 10 kilogramos. A esa alza, que fue propiciada por el anterior incremento en los precios de ese y otros combustibles, a raíz de los ajustes a las bandas del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles, habría contribuido también el actual desabastecimiento.