Otra vez las colas. Desde la noche del último sábado, miles de conductores y transportistas tuvieron que recorrer varios grifos de la capital en busca del Gas Licuado de Petróleo (GLP), que escaseó en la mayoría de esos establecimientos. Largas colas de vehículos se observaron en los pocos grifos que vendían ese producto. Los perjudicados conductores mostraron su preocupación ante esa carencia que les hace recordar otras épocas. El problema, según señalaron fuentes oficiales, se debería a problemas climatológicos que impiden a los buques que vienen de Pisco desembarcar en el puerto del Callao. "Se han producido grandes olas, lo cual provoca que no sea seguro cargar el buque en esas condiciones. Está prohibido. Se pueden romper las mangueras y tendríamos una catástrofe ambiental", explicó César Bedón, director ejecutivo de la Asociación de Gas Licuado de Petróleo del Perú.