Refinería La Pampilla, subsidiaria de Repsol, guardó bajo siete llaves la controversia que tiene con la Dirección General de Hidrocarburos (DGH), dependencia del Ministerio de Energía y Minas (MEM), por una norma que busca aplicar con efecto retroactivo los nuevos factores de aportación y compensación del diésel 2, diésel B2 y petróleos industriales. Todo, según informó la empresa, para cautelar sus intereses, que podrían ser afectados por la revelación del hecho.Sin embargo, en vista de no poder sostener la reserva del caso, informó ayer que la pretensión de la DGH de aplicar una norma con efecto retroactivo vulnera el principio de irretroactividad de una ley. "Por lo tanto, se trata de una norma que contraviene el ordenamiento constitucional y la seguridad jurídica, razón por la cual se han iniciado las acciones legales pertinentes", señaló en un hecho de importancia a la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (Conasev).