El cobre cerró ayer el segundo trimestre de 2010 acumulando una pérdida superior al 17%, que puso fin a cinco mediciones trimestrales al alza y selló su mayor declive para un lapso de tres meses desde fines del 2008. Una serie de datos negativos, que incluyó una caída en la confianza del consumidor en EEUU y una revisión bajista de algunos indicadores económicos de China, terminó por provocar un retroceso en los productos básicos.