Para pertenecer a la zona euro los países miembros se comprometieron a mantener una regla fiscal por la cual el déficit fiscal no debería exceder el 3% del PBI, ni la deuda pública el 60% del mismo. Durante la presente década (y excluyendo el 2009, año de elevadísimos déficits fiscales), solo siete países -de un total de 16- de la zona euro venían cumpliendo dichos acuerdos fiscales. Incluso países centrales de la unión como Francia y Alemania, venían presentado una deuda pública ligeramente superior al límite de la unión.La crisis económica de 2009 puso al descubierto las debilidades fiscales de algunos de estos países.Usualmente, elevados déficits fiscales vienen acompañados de elevados déficits externos. Por ejemplo, en el 2009 Grecia y Portugal presentaron un déficit fiscal de 13% y 9% del PBI, y un déficit en la cuenta corriente en la balanza de pagos de 12% y 11% del PBI, respectivamente.Por ello, la receta usual ante estos cuadros de insostenibilidad fiscal y externa es un ajuste fiscal junto con una devaluación real. Esta última es parte de la solución y no parte del problema.Una devaluación real sirve para dirigir más recursos hacia sectores transables y suavizar el ajuste en la demanda agregada provocado por el ajuste fiscal. Estos fenómenos eran corrientemente observados en la América Latina en las décadas de los 70 y 80 y ahora los vemos en Europa. El euro se ha devaluado en seis meses cerca de 20% y -por ejemplo- el florín húngaro y el zloti polaco han caído en 31% y 25%, respectivamente; mientras que la libra esterlina solo lo ha hecho 13% en el mismo periodo.Por otro lado, en los últimos tres meses ha aumentado fuertemente la volatilidad en los mercados accionarios mundiales. Incluso estos indicadores de volatilidad han llegado a los niveles vistos durante la quiebra del Lehman Brothers (claro que dos meses después estos llegaron a niveles nunca vistos en los registros). Asimismo, los niveles de la bolsa de valores norteamericana, que habían llegado a su reciente máximo a fines de abril, han caído cerca de 9% en mayo y junio.Según el mismo FED, la economía norteamericana no presenta muestras de dinamismo en los últimos meses, lo que ha llevado a prolongar posiblemente hasta el próximo año el aumento de las tasas de interés, hoy cercana al 0%.Es decir, las economías avanzadas no serán el gran motor de demanda del mundo del desarrollo durante el 2010, a diferencia de lo que ocurría durante toda la década. La Unión Europea y Estados Unidos representan cerca del 19% y 21% del PBI mundial, respectivamente; mientras que China representa el 13%.La economía peruana tiene todavía cifras que no reflejan el estancamiento europeo y sus efectos en la economía mundial, pero estos se harán presentes en el último trimestre del año y en el 2011, señala Elmer Cuba, Socio Gerente de Macroconsult.