Representantes del Ministerio de Energía y Minas sostendrán hoy una reunión con los ejecutivos de la empresa norteamericana Doe Run, en busca de una salida a la paralización del complejo metalúrgico en La Oroya. La firma tiene hasta el 24 de julio para reanudar sus operaciones, pero los trabajadores esperan que ocurra antes del 15 de dicho mes; si no, reiniciarán una protesta en el centro del país. Sin embargo, Doe Run publicó ayer un aviso en el cual exige al Gobierno que "honre sus obligaciones contractuales" para remediar los suelos de La Oroya y que se comprometa a "un diálogo constructivo para reiniciar las operaciones".En tanto, el Ejecutivo tiene listo un decreto para crear un programa de reconversión laboral en favor de los trabajadores que se quedarían sin empleo si Doe Run cierra definitivamente.