La ciudad de La Oroya entra hoy en su cuarto día de huelga general de protesta ante la inacción del gobierno y la terquedad de la transnacional Doe Run, así como en demanda de la preservación de su centro de labores. La paralización se cumple en forma plena, pese a que la población está ocupada por fuerzas policiales y militares.Roberto Guzmán, secretario general sindicato de trabajadores de Doe Run, expresó que la medida de fuerza no responde a ninguna estrategia de la empresa, sino al hartazgo de los obreros, porque llevan más de un año sin poder trabajar. "El gobierno es insensible a los reclamos de los trabajadores de Doe Run. Es insensible a los reclamos del Perú entero", puntualizó.