El secretario general de la Federación Minera, Luis Castillo, denunció ayer que entre la empresa Doe Run y el gobierno hay una confabulación para despedir a los más de 3 mil trabajadores de la fundición de La Oroya y reabrirla posteriormente, con personal con una nueva modalidad de contrato laboral.Castillo enfatizó que más del 85% de los trabajadores de la fundición operada por Doe Run tienen la condición de estables y gozan de beneficios sociales."Eso es algo que el gobierno y la empresa quieren desaparecer", afirmó."Lo que quieren es cerrar ahora la empresa y luego reabrirla con personal nuevo, sólo contratados", ratificó.