Tres poderosas petroleras europeas notificaron al estado boliviano el comienzo de un período de conversaciones, antes de abrir juicios internacionales por entender mellados sus derechos de explotación tras la puesta en vigor, en Bolivia, en mayo, de una nueva ley.El gobierno del presidente provisional Eduardo Rodríguez confirmó que la española Repsol, la británica British Gas y la francesa Total, que controlan juntos cerca del 70 % de las cuantiosas reservas de gas boliviano, solicitaron la apertura de conversaciones antes de recurrir al arbitraje internacional.El pedido se efectuó dos semanas después de que la administración Rodríguez promulgara leyes de reglamentación de la nueva ley de hidrocarburos, que puso en vigencia en mayo el Congreso y que eleva de 16 a 32% los impuestos a la producción de hidrocarburos y ratifica en 18% las regalías.